Tras casi 2 años de confinamiento, han regresado los rituales en el escenario. El pasado 16 de octubre, la icónica banda de rock mexicano La Castañeda, celebró su XXXII Aniversario de trayectoria.
La comunidad se reunió en las inmediaciones del Gran Recinto, a escasos pasos de la plaza Mundo E, en el Estado de México. Al filo de las 9 de la noche, la fiebre por el regreso a los conciertos cimbró el Gran Recinto. La euforia por ver a sus músicos preferidos aumentaba conforme pisaban el tablón.
El escenario lúgubre, dio paso a los personajes icónicos de la banda, un Ángel negro, un demonio, una doncella y un Nosferatu, hicieron acto de presencia.
Contra las Profecías, La Cabeza, Gitano de Mente, provocaron el primer éxtasis musical del tren de emociones que se aproximaba. Los visuales en esta primera parte, hicieron mucho hincapié de todas las injusticias que se han vivido en nuestro país. Cánticos y saltos por doquier, se percibieron a los estrechos del foro, por todo el tiempo de confinamiento.
Ciudad Psicótica, Nancy Llaga, Lo demonio, redujeron la intensidad del concierto. Posteriormente llegaron Cayendo, Transfusión y el tema homenaje a Eulalio Cervantes (Sax), Ángel de las sombras, para complementar esta pasividad.
El clímax musical aconteció con Viejo Veneno, La Espina, Tloque Nahuaque, Cautivo de la Calle, La Misteriosa y Tumba Matriz. Salvador agradeció el momento de nuevamente estar juntos celebrando un concierto con buena salud, e inmediatamente el lugar se convirtió en un coctel de emociones con La Última noche, Ámbar y Noches de tu Piel.
Con un público satisfecho por escuchar, vibrar y cantar junto a La Castañeda, la velada culminó con el himno Cenit y el último frenesí con Toxico Mágico. Agradecemos a MUR Casa Productora por las atenciones para la cobertura del evento.
Fotos tomadas del FB Oficial de La Castañeda.